Si gastas más de lo que ganas, haz un presupuesto
¿No te sucede que antes de que termine el mes o la quincena, ya te acabaste tu efectivo? Pero no solo eso, tampoco sabes bien en qué se te fue el dinero, en dónde quedaron los pagos que recibiste o el de tu préstamo.
Es muy común que eso pase. ¿Sabes por qué? Tiene que ver con que, por lo general, compramos o pagamos diariamente sin tener claro cuáles son nuestras prioridades y nuestros ingresos disponibles. Tener un orden en tus compras se vuelve más complicado ahora que pueden hacerse con solo un click en cualquier plataforma digital.
Pero si llevaras un registro de todos esos gastos, grandes o pequeños, en efectivo o con tarjeta, puedes estar seguro de que antes de que acabe el mes sabrías mejor cuándo ya estás al límite del dinero que tienes disponible.
Solemos hacer presupuestos sin darnos cuenta para cosas específicas: cuánto dinero necesitas para irte de vacaciones con base en lo que crees que puedes gastar, o para realizar cualquier reparación en tu casa o negocio. La idea es que eso lo lleves a tu vida diaria.
¿Por qué armar un presupuesto?
La manera más recomendable para que logres tus metas financieras, o bien, para que ya no vuelvas a endeudarte, es elaborar un presupuesto.
Según Condusef , la autoridad que protege a los usuarios financieros, es una herramienta que te ayuda a organizar tus gastos y compras con base en tus ingresos. En pocas palabras: un plan que te permite auto-administrar tu dinero.
Pese a su importancia en cuidar nuestras finanzas, solo tres de cada 10 mexicanos lleva un registro de sus gastos. No es extraño que 76% de la población realice al menos una compra no planeada al mes, según la Encuesta de Inclusión Financiera de INEGI .
Pero en Baupab te damos algunos tips para hacerlo, y que tengas una mejor control y administración de tus gastos.
¡Manos a la obra!
Hacer un presupuesto te ayudará a identificar y diferenciar tus gastos fijos de tus gastos variables, además podrás detectar más fácilmente cuáles son innecesarios, superfluos o también llamados gastos hormiga. Como consecuencia de lo anterior ordenarás tus finanzas al punto de poder ahorrar, algo clave para lograr estabilidad financiera.
Los pasos a seguir son:
- Ponte un objetivo
- Identifica gastos e ingresos
- Define tiempos
- Ajusta montos
- Practícalo
Ponte un objetivo
Uno de los aspectos deseados es establecer, medir o controlar tu gasto en un tiempo determinado. Quizá este ejemplo pueda ayudarte a definir uno: "Quiero lograr reducir mis gastos innecesarios para llegar a fin de mes con un ahorro de 500 pesos al mes que me permita tener 5,000 pesos a fin de año para pintar la casa".
Recuerda que siempre que definas un objetivo hay que ser lo más específico posible en cuanto a lo que quieres lograr, incluso poner las cantidades y el tiempo para medir tu avance.
Identifica gastos e ingresos
Lo que no se escribe no existe, así que toma lápiz y papel para hacer una lista de lo que gastas y lo que ganas. En el margen izquierdo pon los títulos: Ingresos, Gastos, y este último, subdivídelo en fijos y variables. Por ejemplo, el pago de servicios, es un gasto fijo; los regalos de cumpleaños, o las salidas de fin de semana, son variables.
Registra los ingresos que generas en un mes, si tienes distintos trabajos o pagos no recurrentes, haz la cuenta de lo que has percibido los últimos cuatro meses para establecer un promedio. En la parte de gastos, el reto es recordar los variables, trata de hacer memoria de las últimas dos semanas, apóyate en los estados de cuenta de tu cuenta de ahorro y tarjeta de crédito en caso de tener.
Define tiempos
Es de vital importancia definir:
- Duración del presupuesto, puede ser anual, mensual, trimestral, etc
- Ubicar cuándo ganaremos los ingresos y gastos listados
Por ejemplo, si es trimestral, en la parte superior de la hoja puedes poner los tres meses que considerarás. Estos tiempos darán estructura a tu plan de gastos y serán la guía para el cumplimiento de tus metas.
Ajusta montos
Realizar la lista de tus ingresos y gastos te ayudará a saber el panorama actual de tus finanzas. Suma todos tus ingresos y todos tus gastos, si estos últimos son mayores de lo que ganas, habrás encontrado la razón de por qué estás sobreendeudado.
Regresa a tu lista de gastos y revisa qué gastos son necesarios y cuáles son innecesarios, estos por lo general son los que resuelven gustos pero no necesidades.
No quiere decir que esté mal gastar en productos o servicios que no son elementales o de primera necesidad, pues muchas veces nos aportan otro tipo de satisfacciones. Sin embargo, sí es recomendable limitar ese tipo de compras, sobre todo si tienes deudas o si, hasta ahora, no has podido generar un ahorro.
Ya que los hayas identificado, vuelve a sumar los gastos con los que te quedas, el resultado que obtengas deberá ser menor a tus ingresos, y será la cantidad que debes permitirte gastar al mes.
Practícalo
Entre más frecuente revises y actúes conforme a tu presupuesto, menos fugas de dinero tendrás y poco a poco, una mejor salud financiera.
Lo más recomendable es darle seguimiento mínimo dos veces al mes o incluso, revisarlo y seguirlo cada vez que tengas una entrada de dinero, incluso si es de forma semanal.
Beneficios de hacer un presupuesto
Para que realmente veas un cambio en tus hábitos financieros y en la salud de las finanzas, quizá deberás hacerlo por lo menos unos tres meses.
- Sabrás cuáles son tus ingresos y tus gastos
- Identificarás en qué estás gastando tu dinero
- Tendrás claro cuánto dinero requieres para cubrir tus necesidades
- Podrás destinar una parte al ahorro para lograr proyectos personales.
Sin un presupuesto tus decisiones quizá no apeguen a tu realidad y eso te puede generar problemas. Para no vivir por encima de tus posibilidades, crea un objetivo de gastos y ahorro, ponte metas y apégate lo más posible a ellas para ver resultados.
Baupab te acompaña en este nuevo conocimiento financiero ayudándote a cumplir tus metas financieras. Solicita tu préstamo de forma sencilla y cómoda, sin consulta de buró de crédito.